
Esto me ha enfrentado a uno de los dolores mas grandes de mi vida.. tenía 14 años... y un cocker que me había regalado mi madre a los 4 añitos... me había acompañado siempre... era alegre, con una simpatía rebozante, cariñoso, amoroso, sensible, solidario, leal, fiel, solo yo podía tocarlo porque era extremadamente huraño con todos los demas humanos... y si soltaba advertencias muy claras de que no se podía tocar... ya que parecía un perrito de peluche... y nunca dejó de parecer un cachorrito, por su talla, y su pelito esponjado... un nefasto día... me lo mataron... y el dolor aún lo reproduzco tal y cual lo sentí ese día... ups... que cariño tan grande le tengo a mi animalito hermoso...
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