
Iniciado por
EsquizOfelia
.
Leyendo a Keny y Etanol, te dan ganas de no entrar más a internet, y comenzar a usar palomas mensajeras.
La anécdota de Beltroni se repitió con un colega de trabajo. Por todos los canales usados por el spam, recibía avisos de venta de automóviles. Nada raro, si no fuera porque todos hacían hincapié en la comodidad que brindaban las banquetas retráctiles, la altura del techo, y la barra de dirección y volante ajustable.
¿Cómo las empresas sabían que mi amigo es un ropero de casi dos metros, y varias toneladas de peso?
Desde su ficha personal en la academia de gimnasia.
Mi amigo lo toma con humor y dice: No me espíen, solito les entrego mis datos.
.