
Iniciado por
Rusko
Muchos sacerdotes y obispos son indignos de su condición.
¿Alguna objeción al título del hilo de Beltroni?, porque el tema no va de los pecados de ciertos religiosos sino de machacar y enfangar la religión por los actos de unas personas, con cierta mala fe de quien acusa (me imagino que Beltroni al escribir la palabra “religión”, se está refiriendo a la religión cristiana)
¿Qué mal tiene salvaguardar la imagen de la Iglesia Católica, sus mandamientos morales, su actuación decorosa y coherente?. ¡Vaya que sí es importante!. Lo que pasa es que lo que hacen los que encubren estos delitos cometidos por religiosos tiene un pésimo resultado sobre la imagen de la Iglesia, sobre todo en la gente manipulable que termina relacionando directamente sacerdocio con pederastia, homosexualidad (o neurosis, como nuestra buena psicóloga welcome). Lo que hacen los encubridores es salvaguardar su imagen, y la del cura violador del cual es jefe y amigo (más o menos, lo que haría cualquier padre o madre sin escrúpulos cuando se enterase de que su hijo es un violador, pero que le tire más la ternura paternal que la responsabilidad ante el delito de su vástago). A la imagen de la Iglesia le hacen polvo..., y si fueran tan dilectos amantes de la Iglesia, denunciarían y entregarían a cualquier delincuente que fuese a refugiarse a su casa. Lo malo es que.... algunos religiosos aman más su carguito que a la Iglesia.
Hablo de delicadeza, y es un acto de educación y buenos modales ante un problema de unas pocas personas que presentan a la cabeza espiritual de más de 1.000 millones de personas. Como el tema de la pederastia sacerdotal es un tema recurrente para atacar a la Iglesia (ya el nazismo también recurría a ese ataque), parece que lo de menos es que interese la suerte de los pobres abusados, sino de magnificar el ataque a la Iglesia y a quien la dirige. Cuando yo vea a Rajoy recibiendo a familias de abusados (o a Obama, Hollande, Merkel, Cameron) entonces ya harán lo mismo que el papa. Será que el papa tiene más tiempo libre que estos magnos dirigentes, tan ocupados arreglando el mundo.