Es simbólico, sí. Pero si miras el valle del torrente Cedrón, entre Jerusalén y el Monte de los Olivos (donde figuraría el famoso valle de “Josafat”), está lleno de tumbas, judías, cristianas.... Es como comprarse una “entrada” para ver el espectáculo final desde primera fila. Debe ser carísimo enterrarse ahí...