Le imploro allanadísimo a sus plantas, chérie, tenga la lástima de disculpar que, aunque he logrado tener tiempo para leer su tan atentísima como interesantísima respuesta, ¡ay!, NO lo tengo para contestarle como es debido y alguien tan charmante como usted merece.

Verá: madame (quizá usted lleva poco tiempo en la casa y no ha tenido oportunidad de leer sobre esta, para mí, gran, enorme, irrepetible dama que me hace el HONOR, no sólo de no ignorarme como sin duda merezco, sino de brindarme su cariño y hasta su amistad) ¡va a pasar unos días en mi home!

Estoy, cette éclosion!, que no estoy.

Llega (con sus acompañantes) el viernes.

La semana que viene, pues, creo estaré ya en disposición de contestar comme il faut su, repito y no me canso, tan atentísima como interesantísima respuesta.

Siempre, en cualquier caso, a sus encantadores pies, chérie.

Jaume de Ponts i Mateu