es que si no hay paladar...

[Jaume de Ponts i Mateu]

entre la memoria y el olvido escojo el olvido...

NO tiene usted tal opción. Tiene la opción, sí, de currarse la memoria o no. Pero..; el olvido, chérie, es no más patrimonio del prójimo. Y, no lo dude un instante siquiera: usted NO tiene opción ninguna ante el parecer del prójimo. No más ACATAR y punto pelota. Que merezca del, insístole, INAPELABLE dicto del prójimo desvanecerse para siempre jamás incluso como si nunca hubiese sido en el desierto del olvido es algo FUERA del alcance de sus posibilidades de, ¡encima!, opción. Un ruego de rodillas, chérie: NO caiga en la tentación de estimarse dueña y señora de su destino ni una micra de instante. Usted, como cualquiera en este valle de lágrimas, no más es dueña y señora de lo que hace por el prójimo. Ni siquiera es dueña y señora de si misma; porque, son las alturas quienes tienen le dernier mot sobre el fino hilo de su existencia en TODO momento. NO pueden evitar olvidarlo ni quienes llaman dios a la biología, profetas a sus íntimos deseos y Sagradas Escrituras a la ley vigente. Resumiendo: NO puede usted escoger otra cosa que currarse la memoria o no. Fíjese: currárselo o no. NO lograr tal memoria. Eso también está fuera de su alcance y es, igualmente, patrimonio exclusivo de, tres veces la nariz en el suelo, el prójimo. Usted tiene la opción de currar o pasar de currar. Y, en tal opción, tiene, por supuesto, el derecho de hacerlo con un propósito, con una meta (por ejemplo: lograr ser recordada, al menos, por quienes estime usted la aman). Ésa es su ÚNICA opción y el limitadísimo campo en que puede escoger. NO tiene otra. JAMÁS podría tener otra. Olvidarlo siquiera una micra de segundo, para la verdadera fe, es PECADO; y, para un honrado agnóstico con, ¡al menos!, dos dedos de frente y sangre humana latiéndole en las venas es soberbia infumable y ab essentia total, absoluta, radicalmente carente de recibo entre seres civilizados comme il faut.

no quiero permanecer en nada, en nadie...

Creo que usted YA está claro como la luz del día que permanecerá acá tras su partida de este valle de lágrimas..; que permanecerá, chérie, incluso su caduca materia destinada a -qui lo sà!, oi?- perpetuarse hasta el fin de los tiempos... Eso YA está escrito y cumpliéndose. ¿Acaso lo olvida?

Siempre, en cualquier caso, a sus encantadores pies, mi muy querida, estimadísima María.

Jaume de Ponts i Mateu

post scriptum.- le SUPLICO allanadísimo disculpe el, sin lugar a dudas, muy reprensible retraso con que le contesto y hacerlo, además, a toda prisa; pero, es que madame, aprovechando que yo este año no tengo holidays, me ha hecho el HONOR de pasar unos días en mi home en su acostumbrada interrupción de su season parisina para asistir el próximo mes a la misa por el alma de S.M.C. Felipe II en el aniversario de su augusto óbito; y, ¡como comprenderá..!, ando de aquí para ella que no sé si por aquí o por allá; supongo que la próxima semana, con madame y quienes le acompañan ya instalados, estaré más tranquilito y sentadito; insisto de rodillas: le ruego me disculpe el retraso.