Sinceramente, esto lo he defendido yo muchísimas veces; parece que el anonimato le da poder a uno como para comportarse como un mezquino. Pero también me doy cuenta de que es comportamiento ya clásico del ser humano. Me explico: Cuando veo los programas de televisión sobre debates, observo que la gente no sólo no sabe discutir tranquila, sino, que TIENEN que alzar el tono de voz para poder dar su punto de vista. O como el que va conduciendo y por ello cree que tiene todo el derecho del mundo a criticar e insultar al vecino conductor o a pitar ante la impaciencia de un coche lento.

Parece que hay ciertas conductas programadas que no pueden evitarse y es que, el ser humano, a la que siente un poco de respaldo parece que se le olvida lo que es la educación y el saber estar.