Yo no tengo inconveniente alguno en continuarlo.
Es normal que los mismos que difiendan a capa y espada el aborto como un derecho de terceros sobre la vida de alguien, hagan lo mismo en el caso de la eutanasia.
Es una cuestión de RESPETO por la vida humana. Si yo no respeto la vida, no la respetaré en ninguna de sus fases, ni la inicial ni la final, puesto que ambas nececitan de atención por parte de los que niegan la capacidad de vivir a aquellos que tienen dificultades, son costosos, o sencillamente estorban. Digamos que lo "ideal" de la vida es la juventud, y dado que los jóvenes tienen gran ímpetu y poca reflexión, la vida está abocada a ser impulsiva y poco reflexiva.
Pero ahí está el error. La experiencia de los años, te dice que "lo impulsivo" en su mayoría era erróneo puesto que no contemplaba variables que la edad te dice que existen.
Para no hacerme pesado: La sociedad de la perfección ¡No existe! La vida es dolor, alegría, privaciones, trabajo, éxito, fracaso, frustración, alegrías, penas...etc, y todas ellas SON NECESARIAS. No podemos pretender excluir el dolor, la pobreza o lo "oscuro" de ella, porque inmediatamente dejaría de tener sentido.
La eutanasia es como el aborto: En manos inteligentes, ambos podrían encajar en una sociedad desarrollada, (he dicho "podrían" no que puedan) pero, las sociedades NO SON INTELIGENTES. Digamos que es más popular la ignorancia y el desconocimiento que la sabiduría, y por tanto, en nigún momento podemos poner en manos de zotes las vidas de los individuos.
Me explico:
Si yo estoy en peligro de muerte, me voy a consultar con el mejor médico que conozca, "NUNCA" consultaría mi caso con el "comando progre" de este foro, puesto que todos son "ignorantes de mi caso particular" (léase bien esto último).
No conozco a nadie que quiera morir, ¡A NADIE EN SU SANO JUICIO! a pesar de los dolores que pueda sentir o las penurias que pueda padecer. El instinto de supervivencia es mayor que el mayor de los dolores, por tanto el mayor dolor que se le puede aplicar a un ser humano es LA MUERTE. Nunca la muerte es remedio de nada.
Hace poco, unos meses, murió el padre de un amigo (cuando uno va para viejo, ya ha visto muchas cosas) era médico y sabía perfectamente como iba a ser la evolución de su cancer. ¡No quiso ser sedado en ningún momento! y ¿Por qué hizo eso? Pues hizo eso porque el poder ver a sus hijos, su esposa, y a sus amigos hasta el final de sus días, compensaba cualquier dolor que pudiera padecer.
Resumiendo: No me gustaría que alguna mano "totalitaria" tuviera el poder de decicir sobre la vida y la muerte. Mejor que cada uno mire por la suya.
¡¡¡¡¡Hay mucho tonto suelto!!!!