Que curioso, conocí al Manteca hace ya mas de 25 años. Un pobre chico que perdió la pierna estúpidamente.

Fijate como son las cosas, por entonces el abuso de los medios informativos empañaron gracias al manteca las reivindicaciones juveniles, en cualquier caso, nada que ver con lo que nos ocupa en estos momentos, a mi personalmente no me molesta la presencia del papa en este país tan católico, ademas hay que tener en cuenta que por mas que nos pese es un jefe de estado, y en ese sentido entiendo que ha de ser tratado por nuestros gobernantes con la debida corrección, como creo que sucede. Ahora bien, eso no quita para que los que quieran manifestar su disconformidad puedan hacerlo, si, seria bueno que se hiciera de manera ordenada y coordinada, pero el reparto de hostias me ha parecido desequilibrado, creo que las que da el papa no duelen, ¡lo que hace una letra muda!!

Un saludo.