Desde el punto de vista del mundo, que has representado con tu lógica... Jesús, la persona imaginaria que dijera sí ser Testigo de Jehová, y quien rechazara una transfusión de sangre (aunque le cueste la vida)... todos serían unos suicidas. Pero desde la perspectiva de ellos, no es así. Ellos miran más allá, algo a futuro, una promesa que a su modo de ver, se les ha hecho: vida eterna. Ya habíamos citado en otro lugar unas palabras del Maestro: que si alguien intentaba salvar su vida, la perdería, pero aquél que la perdía a causa de su fe, la rescataría. No te imaginas la serenidad con la que muchas de estas personas afrontan algo así. Es que tienen la esperanza de la resurrección. Creo que era lo que faltaba para entender el punto más plenamente.
Que te vaya bien
