Cita Iniciado por Elisabet* Ver Mensaje

Tú y otros muchos como tú, no sabeis que Jesucristo enseña en el Evangelio los verdaderos mandamientos de Dios, mandamientos que se deben guardar para entrar en la vida, y que son los únicos y verdaderos mandamientos de Dios, pues a eso vino Jesucristo, a enseñarnos los verdaderos mandamientos de Dios.

En los orígenes del cristianismo, parece ser que no existían diferencias entre escritos canónicos y apócrifos. Hay que considerar que los primeros cristianos estaban agrupados en sectas, principalmente agnósticas, en donde la comunicación con Dios, se ejercía de forma directa y no a través de una Iglesia oficial establecida, que sirviese de puente o apoyo. Es decir, todos estos escritos, aparecían ya en una época en la que la Iglesia como tal, no existía todavía. Fue a partir del establecimiento institucional de la Iglesia Católica, cuando surgen las primeras distinciones para fundamentar su ortodoxia en unos escritos y no en otros.

Los evangelios canónicos fueron fijados por los Padres de la Iglesia en el Concilio de Nicea (325), y refrendados en el de Laodicea (363), en donde se estableció, de forma oficial, la separación de evangelios canónicos y apócrifos. Entre más de la cincuentena, se eligieron cuatro, como "inspirados por Dios", y se desecharon los restantes.

De esta forma, el carácter apócrifo de determinados escritos, es aplicado por los católicos, a libros que son considerados canónicos por los protestantes y viceversa.