Cita Iniciado por tomas0402 Ver Mensaje
Todos sabemos, y los judíos mejor que nosotros, que los profetas hablaban de forma un tanto indeterminada. Por esa razón los judíos tenían un cuerpo selecto de estudiosos que interpretaban (o eso pretendían) lo que había querido manifestar el profeta de marras. Visto su devenir, ese cuerpo selecto no resultó ser tan selecto.

El capitulo 13 del libro 1 Reyes, no hay duda que lo escribió alguien con una imaginación desbordante. Como los mejores argumentos de intriga, nos tiene pendientes hasta el final.

Los seis primeros versículos atraen fuertemente nuestra atención.
Las profecías son indeterminadas, y ningún profeta ha puesto nombre a nadie que esté por venir.

Pero aquí tenemos la excepción. El hombre de Dios que llegó a Betel profetizó el nombre de un rey de Judá que nacería trescientos años después: «Altar, altar, así dice Yahveh: Ha nacido a la casa de David un hijo llamado Josías que sacrificará sobre ti a los sacerdotes de los altos, a los que queman incienso sobre ti, y quemará huesos humanos sobre ti.»

Aquí hay una metedura de pata: «Ha nacido a la casa de David un hijo llamado Josías ». Nació trescientos años después.

Pero tienes razón el escritor del libro 1 Reyes. El hombre de Dios que llegó a Betel conocía el nombre de Josías porque la Biblia fue compilada y escrita en tiempos del rey Josías de Judá y por orden de él.


“Por orden de Yahveh, un hombre de Dios llegó de Judá a Betel cuando Jeroboam estaba en pie sobre el altar para quemar incienso,
2 y por orden de Yahveh apostrofó al altar diciendo: «Altar, altar, así dice Yahveh: Ha nacido a la casa de David un hijo llamado Josías que sacrificará sobre ti a los sacerdotes de los altos, a los que queman incienso sobre ti, y quemará huesos humanos sobre ti.»
3 Aquel mismo día dio una señal diciendo: «Esta es la señal de que Yahveh habla: el altar va a romperse y se va derramar la ceniza que hay sobre él.»
4 Cuando el rey oyó lo que el hombre de Dios decía contra el altar de Betel, extendió su mano desde encima del altar diciendo: «Prendedle.» Pero la mano que extendió contra él se secó y no pudo volverla hacia sí.
5 El altar se rompió y se esparció la ceniza del altar según la señal que había dado el hombre de Dios por orden de Yahveh.
6 Respondió el rey al hombre de Dios: «Aplaca, por favor el rostro de Yahveh tu Dios, para que mi mano pueda volver a mí.» Aplacó el hombre de Dios el rostro de Yahveh, volvió la mano al rey y quedo como antes.”
(1 Reyes 13:1-6 - Biblia de Jerusalén)

Un cordial saludo, Loma.
Todos sabemos tanto que no sabemos nada,y menos los opositores a todo lo que se hable de la Biblia. Lo demás es mucho más creíble,pues nadie de los que escriben en contra estuvieron allí,sin embargo la incredulidad se hace muy crédula ¿por qué?
El egocentrismo de nuestra imperfección nos hace grandes y sabios a nuestros ojos, como decía cierto ignorante "ni semos ni somos,pero aquí tamos".
Otro dijo razonando "toda casa es construída por alguien"...
Otro dijo en una explosión veo desastre y desolación, no armonía al caer las cosas de los aires.
Un cordial saludo para tí que meditas mucho Tomas0.