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tomas0402
El pasaje de las tentaciones de Jesús, relatadas en los tres evangelios sinópticos, no tiene razón de ser.
Ni tiene razón de ser que Jesús, una vez bautizado, se fuera al desierto para hacer ayuno, cuando luego, durante su vida pública, no lo consideró necesario.
El evangelista Juan no contempla nada de esto, ya que nos narra lo que hizo Jesús al tercer día de ser bautizado.
Dos mil años de escudriñar posibles defectos de formas, hayan encontrado la respuesta adecuada para rebatir lo que ahora planteo (y muchos antes habrán planteado otros), pero en la huida entre zarzas, siempre deja jirones enganchados en ellas.
“Al tercer día se hicieron unas bodas en Caná de Galilea; y estaba allí la madre de Jesús.
2 Y fueron también invitados a las bodas Jesús y sus discípulos.”
(Juan 2:1-2 Reina-Valera 1960)
Si consideramos lo que dicen los sinópticos, Jesús estaba en el desierto.
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doonga
Respecto las Bodas.
Está claro que esas fueron las bodas de Jesús.
En consonancia con lo que dices:
¿Por qué esta boda no es citada en los sinópticos?
¿Los novios conocían a los discípulos de Jesús, de ahí la invitación?
Si no los conocían ¿Les invitaron en deferencia hacia Jesús?
Esto resulta raro, ya que Jesús les hizo discípulos suyos el día anterior.
¿El invitado solo era Jesús, pero se presentó con sus discípulos? De ahí la falta de vino, al haber más comensales que los previstos.
¿El novio era Jesús, y como novio invitó a sus recientes discípulos?
La Verdad nos hará libres.
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