una suerte de "estaba verde", claro, pero no era.A Deleuze le gustaba Alicia por el juego con los verbos, donde un árbol no era verde, sino que el árbol verdea,
Y si nos ponemos a hablar de pulpos, esos colorean.
qué buena.
una suerte de "estaba verde", claro, pero no era.A Deleuze le gustaba Alicia por el juego con los verbos, donde un árbol no era verde, sino que el árbol verdea,
Y si nos ponemos a hablar de pulpos, esos colorean.
qué buena.
Jamás comprenderás la inmensidad de La Nada.