¿Por qué tanto miedo a la intimidad con las mujeres?

[MangoMartini]

No te haré caso porque sueles tirar mala onda. Vine aquí pidiendo consejo, pero tu me descalificaste, riéndote de mi, tirando malas vibras.

Sinceramente te había faltado gracia para hacerme reír, pero con esta frase ya lo lograste:

Esto es como orinar. La orina no sale si te pones ansioso. Debes estar concentrado.

Mira que si tú debes concentrarte para orinar, lo de las mujeres no es el único de tus problemas. Entonces, ¿conquistar a una mujer es como orinar? ¡Pero qué maravilla, Frank! ¡Has de de ser todo un picaflorrrrr!

Todos me dicen que tengo que hacer, pero nadie me dice como. Nadie aquí cuenta una experiencia parecida, o como podrían ayudarme, no buscan la solución. Solo se fijan en los defectos de la gente. ¿O creen que no me doy cuenta?.

De modo que no sólo quieres el remedio, sino también el trapito, ¿eh? Tienes razón. En una persona con tu mentalidad, no hay detalle ni explicación que sobre. A ver:

1. Te consigues un libro de sección amarilla, o entras al portal de sección amarilla en Internet, específico de tu localidad, o con los respectivos filtros. Google también funciona, en automático te da resultados para tu zona.

2. Buscas "Psicólogo/Terapeuta". Si presume certificados, cédulas y/o licencias profesionales, mucho mejor.

3. Le hablas por teléfono, y preguntas por su tarifa. Si se ajusta a tus posibilidades, y se encuentra más o menos cerca, concertas con él una cita. (Sí, con "él"; porque si es "ella", puede que tu fobia te impida siquiera hablar durante la sesión, aunque una mujer te facilitaría aún más las cosas. Medítalo.).

4. Vas a tu sesión, y procedes con estricto apego a las indicaciones del terapeuta. No se te olvide comentarle sobre lo de tener que "concentrarte" para orinar; puede ser también algo psicológico. Si no, de todas formas podría remitirte con un buen urólogo.

Frank, yo sé que al cobrarte ellos por sus servicios profesionales, te darán a ti una mala impresión; lo más seguro es que digas que son unos arrastrados que no quieren ayudarte, sino sólo sacarte dinero. La cuestión, Frank, es que en este mundo de hoy la vida cuesta dinero, y mucho, cada vez más; y a ellos el carnicero y el de la leche también les cobran. Así que sé comprensivo y no regatees. Ellos, a diferencia tuya, ya no viven de sus padres, y deben trabajar para comer y vivir con comodidades, para eso cobran; no es que sean unos desgraciados.

De nada.