Hola Esqui, por mi parte no tengo nada que objetar al banneo permanente de Silva. Todo lo contrario. Has actuado de acuerdo a las normas escritas del Reglamento que prohíben expresamente las amenazas, y dicha acción, además salvaguarda la propia existencia del foro que el señor Silva, paradójicamente, mientras se erigía como paladín de la justicia y del respeto del Reglamento, buscaba destruir en cada paso, público y privado, que daba.

Ahora bien, habiendo visto la “tenacidad, vehemencia y persistencia infinitas” que lo caracterizan –por llamar a la necedad, la pedantería y los trastornos obsesivo compulsivos de algún modo políticamente correcto- no puedo evitar preguntarme ¿volverá reencarnado una y otra vez como su seguidor salchichafrita? ¡que Dios nos coja confesados!

Habiendo leído el enfoque destructor y amenazador de “poder” que tenía Silva, logro entender mejor su proceder en el foro. Él no venía al foro a pasarlo bien, integrarse, disfrutar y construir sino que venía a “tener la razón, tener la última palabra y enseñar”. Y si no lo lograba convencernos con su extraña lógica ilógica y su mentalidad cuadrada supuestamente “prolijita” como dice Doro (como sucedía normalmente, aunque también tenía sus seguidores ; “todo disparate, tiene clientela”) se volvía contra nosotros, negándose a ver la valía de cada forista desde sus particularidades, subestimándonos y molestando.

Como hacen algunos niños pequeños, canalizaba su frustración, o bien, su incapacidad, rompiendo y destruyéndolo todo a su paso.

Cualquier convivencia humana constructiva supone reciprocidad e intercambio y esas dos cuestiones eran inexistentes en la conducta foril de Silva.

Después volveré a comentar para enunciar aquí las tácticas Silvanas, las “SILBADAS” que observé en su proceder foril (por cierto, Doro, echa un vistazo en su perfil, a lo tuyo le llamaba “DORO-GOYOS”, lindo nombre aunque mi preferido era “ESQUIZO-FADOS”).