Ayer, damas y caballeros, mi amie y yo volvimos a ver la meo quidem animo MEJOR peli de Richard Tiffany Gere: la meo quidem animo EXCELENTE versión fílmica homónima (1996) del maestro Gregoy Hoblit de "Primal Fear" (NY, Villard Books, 1993), la meo quidem animo ESPLÉNDIDA novela del genial William Diehl... Por cierto y hablando ya de tó pelín..; ¿la han visto alguna vez imaginando cómo habría salido la peli si, en lugar de Edward Harrison Norton (que, como sin duda saben, así, tan MAGISTRALMENTE, debutó en la profesión), el rol al caso lo hubiese interpretado Leonardo Wilhelm DiCaprio -que, ya saben.., rechazó de plano tal trabajo-?, ¿eh?
Pero, NO es de nada del Aaron Stampler de lo que quisiera hablarles; no...
¿Recuerdan la escena donde el otro personaje fetiche diehlano par excellence (es decir: Martin Vail, el cripto-ambicioso -"el primer día en la facultad de Derecho el profesor nos dijo dos cosas: de hoy en adelante, cuando sus madres les digan que les quieren, pidan una segunda opinión; y, si quieren justicia, vayan a un burdel y, si quieren que les jodan, vayan a los tribunales"- y ultra-prepotente -"¿qué pasa si sabes que tu cliente es culpable?; ni al sistema judicial ni a mí nos interesa eso: todo acusado sin importar su delito merece la mejor defensa que pueda brindar el abogado que pueda pagar (...); y, en definitiva, ciertamente creo que uno es inocente hasta que se demuestra lo contrario; y, creo en ese concepto porque, puesto a escoger, prefiero creer en la bondad básica de la gente; creo, en consecuencia, que no todos los delitos son obra básica de gente mala; y, bueno.., trato de comprender que hay gente muy buena que hace cosas muy malas..."- abogado criminalista que patrocina pro bono al, se revelará.., DEMONÍACO simpleton altar boy), algo más que achispado ya pero NO ido, habría quien diría se sincera ante un periodista?
-"¿Piensas que hago lo que hago por dinero? Bueno..; ciertamente, ¡oh!, me ENCANTA el dinero y, SÍ: he ganado muy, muy, muy buen dinero. ¿Sabes cuál es, invariablemente, la primera pregunta para un cliente nuevo?, ¿eh?; es: ¿ahorró para los malos tiempos?; porque.., han llegado los malos tiempos..."
-"..."
-"¿Crees que es porque me gusta ver mi foto en las revistas?, ¿sí? ¡Oh, no lo dudes!, me ENCANTA, me ENCANTA, ¡me ENCANTA toda esa mierda!"
-"..."
-"¿Para qué ser juez? ¿Para qué ser árbitro si se puede ser jugador? Pero, no me confundas... ¿A tí de gusta Las Vegas?, ¿verdad? Jugar con maquinitas y cartitas y bolitas..."
SIEMPRE estremece (¡qué portento el Gere allí!) el guiño de Martin Vail, al levantarse ya SACIADO, diciéndole impío al periodista que lo JODERÁ al MÁXIMO si publica una sola sílaba de lo que le ha dicho. Mi amie, fémina al fin, se acurrucó entre mis brazos; sordamente DESPAVORIDA en su entregadísima suspension of disbelief (y eso, mes amis/es, que ha visto la peli, por lo menos, tantas veces como yo)...
Sí: el PALADAR, como todo salvo la verdadera fe, tiene un lado oscuro que, mon Dieu!, priva TOPE explorar...
Cette éclosion!, ¡es TAN Y TAN exclusivo!
¡Tan y tan FASHION, my dears!
Hay quien, como mi amie, NO puede acostumbrarse a no ESTREMECERSE de ESPANTO.
Hay quien, como yo mismo, se vale, en la tesitura, de sus siempre tranquilizantes lecturas (a todo eso..; yo, humildemente, prefiero la versión "la vie?; c'est une tartine de merde et il faut que tu en manges une bouchée tous les jours")...
Y hay quien, a la par de retratarse al respecto a la más mínima sílaba que suelte al caso, demuestra que, cuando lo sacan del arroyo fecal que es su natural nicho ecológico, es tan repulsivamente babau que, ni cubicando, pillaría que ab essentia NO tiene PALADAR para que su mierda de rollete logre, en ningún sentido, siquiera ser percibido por una sola célula de alguien con el coco en su lugar. ¡Vamos..!; que, en analogía, el tal, en la escena de Martin Vail versus el periodista de marras, ¡por favor!, ni de publique (como, por ejemplo, mi amie y yo mismo ayer noche), ni aun de extra poniendo en silencio total las bebidas a los mencionados; como mucho muchísimo, mes amis/es, de los que, cuando todo ha pasado ya, limpian en allanado silencio los despojos, ¡no del buffet de los protas, director y demás que cuentan en la peli; por supuesto!, sino del buffetto de los bocatas y la gaseosa de marca blanca para los que no tienen ni frase en el guión ni, ¡naturalmente!, mención alguna en los títulos de crédito.
Siempre, en cualquier caso, a su disposición, damas y caballeros.
Jaume de Ponts i Mateu
post scriptum.- evidentemente, ¡faltaría plus!, vimos el film vernacula; por tanto, damas y caballeros, la versión al castellano de los diálogos reproducidos en este modestísimo, humildísimo post es, sí, mía.