(Romanos 5:12) Así pues, por medio de un solo hombre, el pecado entró en el mundo y por medio del pecado entró la muerte,
y así fue como la muerte se extendió a todos los hombres, porque todos habían pecado...


(Génesis 2:17) Pero no debes comer del árbol del conocimiento de lo bueno y lo malo, porque el día en que comas de él sin falta morirás”.

(Génesis 3:6) Así que la mujer vio que el fruto del árbol era bueno para comer y que era deseable a los ojos. Así es,
el árbol era agradable a la vista. De modo que ella agarró de su fruto y empezó a comer.
Después, estando ya con su esposo, le dio a él del fruto y él se puso a comerlo.

(Génesis 3:19) Con el sudor de tu frente comerás pan hasta que vuelvas al suelo, porque de él fuiste formado. Porque polvo eres y al polvo volverás”.

(1 Corintios 15:21) Como la muerte vino mediante un hombre, la resurrección de los muertos también viene mediante un hombre.