Cita Iniciado por Teheran Ver Mensaje
En los primeros días del cristianismo, recordemos que se daban estas circunstancias:

1) Para comenzar, era casi inexistente el sistema capitalista que permitía la generación de un excedente de capital con base en el esfuerzo, la sabiduría, la colaboración. Generalmente quien era rico lo era por azar o por saqueo de los recursos del otro, ya sea directamente o en complicidad. Quien era pobre, también lo era o por azar (incluyendo epidemias, desastres naturales y guerras) o por ser víctima de un tirano que le arrebataba el fruto de su trabajo.

2) Las comunidades cristianas eran pequeñas: se conocían entre sí y había mucho menor variedad de oficios, gustos e intereses que ahora.

3) Las comunidades cristianas estaban periódicamente sometidas a persecución, tanto directa como a través de discriminación social.

En estas circunstancias es que la vida comunal hacía sostenible la supervivencia de esas comunidades. Era cuestión de vida o muerte.

En nuestros días, el sistema de libertades económicas permite que el ejercicio de diversas virtudes espirituales, y los mecanismos de welfare y solidaridad existentes, resuelvan en mayor grado el asunto de la supervivencia.

Las comunidades cristianas, judías o islámicas son amplias, complejas, y en muchos casos prósperas. No se encuentran, generalmente, acosadas por persecuciones sistemáticas. Además, contamos con al tecnología y mecanismos sociales para mitigar los efectos de los desastres naturales, guerras y muchas enfermedades.

No quiero decir con esto que en nuestros días todo el que es pobre lo es por elección. Lo que quiero decir es que en gran parte del planeta, salir de la pobreza extrema se está volviendo posible mediante el trabajo.

En esta dispensación, Baháulláh nos llama a la SOLIDARIDAD con los necesitados, pero también llama a los necesitados al trabajo y a buscar la independencia económica.
No llama a la igualdad en recursos, sino al uso racional de los mismos, bajo un espíritu de amor y servicio.

A los ricos no llama a entregarlo todo en manos de los pobres, sino a potenciar su riqueza en labores de servicio a la humanidad.

Quien le da al mundo un auto eléctrico, o una nueva terapia génica, y se hace rico con ello, hace bien, pues genera un bienestar mucho mayor para la humanidad en su conjunto.
mira yo lei,la vida del Baha y su mensaje,,hay mucho petroleo y complicidad inglesa para generar mas sometimiento a la plate y las fabulas de Ali Baba