yo no habría sabido qué es el pecado si no hubiera sido por la Ley

Iniciado por
Roberto0
Tenebresse
Tan seguro está de ello...? Usted tan sólo busca "pajas (Mateo 7:3-5)" para desacreditarnos tan sólo porque no vivimos a la altura de "su piedra de tropiezo.
Para nada.
Os conozco bien. He sido invitado a los Salones del Reino he hablado entre vosotros.. y estoy harto de veros por calles y en pareja de 2 o de 4. ... y algunas veces hemos discutido estoy de sobra enterado de vuestra filosofía....
Y tengo un amigo personal dentro de vuestra organización...confundido claro.
Sé de sobra que vosotros pedís el diezmo vais al Salón del Reino buenos coches y buenas ropas.... parecéis capitalistas no cristianos.. es algo que no solo veo yo... ve todo el mundo y se comenta.
JAJAJAJAJAJA
Roberto0
“Mantengan abiertos los ojos
y guárdense de toda suerte de codicia,
porque hasta cuando uno tiene en abundancia,
su vida no resulta de las cosas que posee”.
Después de dar esta advertencia,
Jesús presentó la parábola de un hombre codicioso
que vivía rodeado de riquezas,
pero murió en la miseria espiritual,
pues no era “rico para con Dios”
(Luc. 12:15-21).
Si queremos ser leales a Jehová,
no podemos ser codiciosos.
En realidad, la codicia es una forma de idolatría.
Los testigos de Jehova
no colectan el diezmo
eso es MENTIRA TUYA....
Lo que te pasa es
CODICIAS LO QUE TIENEN LOS DEMÁS
TE MATA LA ENVIDIA..
Quieres esos vestiditos de nuestras hermosas hermanitas
los carros que tenemos, los trajes que nos compramos
PURA ENVIDIA
¿NO DICE EL EVANGELIO ALGO DE LA CODICIA
Y LA ENVIDIA?
¿POR QUE NO NOS HABLAS DE ESO UN POCO?
¿llega muy cerca a casa verdad?
La ley sobre la codicia.
El décimo mandamiento prohibía codiciar,
es decir, desear con intensidad algo que le pertenece a otra persona
Deut. 5:21;
”’Tampoco desees a la esposa de tu prójimo.
Tampoco desees egoístamente la casa de tu prójimo
ni su campo, ni su esclavo ni su esclava,
ni su toro ni su burro, ni nada que le pertenezca a tu prójimo’.
Rom. 7:7.
Entonces, ¿qué diremos? ¿Es pecado la Ley?
¡Claro que no! En realidad,
yo no habría sabido qué es el pecado
si no hubiera sido por la Ley.
Por ejemplo,
no habría sabido qué es la codicia
si la Ley no hubiera dicho “No codicies”.
LO QUE YO ENSEÑO NO ES MIO
PERTENECE AL QUE ME ENVIO” (Juan 7:16.)