Quienes habitualmente manejan las Biblias como instrumento de su fe religiosa dificilmente sepan que en su gran parte el Nuevo Testamento o Escrituras Griegas de la Biblia está integrada por los escritos de Saulo de Tarso, su pensamiento se encuentra expuesto en:

Romanos
I Corintios
II Corintios
Gálatas
Efesios
Filipenses
Colosenses
I Tesalonicenses
II Tesalonicenses
I Timoteo
II Timoteo
Tito
Filemón
Hebreos


Pablo fue quien transformó el mensaje de Jesús de Nazaret e impuso los fundamentos para la posterior Iglesia estatal greco-romana y desde ella todas las ramificaciones posteriores de las iglesias protestantes hasta el día de hoy, todas las biblias modernas derivan de la construcción artificiosa elaborada a mediados del siglo II por Ireneo de Lyon, autor del cánon bíblico posteriormemnte aceptado en Nicea.

Con la astuta infiltración de Pablo en la naciente congregación cristiana, se inicia la tergiversación del simple mensaje del Rabí reemplazándolo por la ideología paulina que fructificará, hasta el día de hoy en todas las manifestaciones religiosas que falsamente se autodenominan “cristianas.”

Bueno sería que los creyentes aportaran además de su fe, un conocimiento más acertado y fiel de lo que ellos asumen como “la palabra de dios”, poniendo a prueba, cotejando y comparando lo que inicialmente proponía Jesús con lo que realmente resultó luego de la deformación de Saulo de Tarso.