Cita:
¿Qué indujo a Esteban a hacer dicha petición? Según Hechos 7:55, 56, “estando lleno de espíritu santo, miró con fijeza al cielo y alcanzó a ver la gloria de Dios y a Jesús de pie a la diestra de Dios”. En circunstancias normales, Esteban dirigiría sus peticiones a Jehová en el nombre de Jesús. Pero al contemplar en una visión a Jesús resucitado, parece ser que se sintió con la libertad de apelar a él directamente, diciendo: “Señor Jesús, recibe mi espíritu”. Esteban sabía que Jesús había recibido la autoridad para levantar a los muertos (Juan 5:27-29). Por esa razón le pidió a Jesús que salvaguardara su espíritu, o fuerza de vida, hasta el día en que lo resucitara con vida inmortal en los cielos.
¿Sirve de base esta breve declaración de Esteban para dirigir nuestras oraciones a Jesús? En absoluto. Para empezar, Esteban distinguía con claridad a Jesús de Jehová, pues el relato dice que vio a Jesús “de pie a la diestra de Dios”. Además, las circunstancias en las que se encontraba no eran nada usuales. Aparte de este, el único caso en el que alguien se dirige directamente a Jesús de manera semejante es cuando el apóstol Juan lo ve en una visión (Revelación [Apocalipsis] 22:16, 20).
Aunque los cristianos de la actualidad dirigen todas sus oraciones a Jehová Dios —como es lo apropiado—, también poseen una fe inquebrantable en que Jesús es “la resurrección y la vida” (Juan 11:25). Al igual que ocurrió en el caso de Esteban, dicha fe en la capacidad de Jesús para rescatar a sus discípulos de la muerte puede ayudarnos y sostenernos cuando suframos pruebas.