Hola,
bienvenido al foro.
Si estàs ebrio no lo sé, pero, si es asì, bienvenido al club….:wink:
No pretendo hacer un análisis semántico ni gramatical pero te comento que, el hecho de usar “Él”, lo hice porque hay personas que a veces no entienden bien lo escrito y es necesario redundar y, por otro lado, quise aclarar que “no sòlo a Él sino a los otros también” les sacò los trapitos al sol. Con “Él” me referìa a Jesùs. Quizàs un ‘dos puntos ( : )’ después de “trapitos al sol” hubiese sido màs acertado gramaticalmente. Muchas veces es oportuno renunciar a una gramática correcta en aras de una màs clara interpretación.
Es correcto tu análisis: el Vaticano es posterior a Jesùs. Por eso siempre hago distinción entre Jesùs y religión. Jesùs fue un hombre con una genialidad moral inmensa. Él odiaba las religiones; incluyendo explicitamente a los fariseos y saduceos a los que llamaba "raza de vìboras".
Ayer, aprovechando de un paseo por Londres entramos en la National Gallery y pude contemplar obras de grandes genios como Leonardo, Botticelli, Crivelli, Van Gogh, Miguel Angel y extrañamente observé que hoy se hacen cosas muy superiores en técnica y belleza. Pero ¿porqué ellos son tan recordados? Porque antes de ellos había el nula, fueron ellos que iniciaron una escuela, fueron los iluminados, fueron aquellos que abrieron una puerta por la cual después todos querìa pasar. Con Marx es lo mismo. Hoy el socialismo es completamente diferente del socialismo del ‘800 donde las condiciones humanas, sociales, laborales, etc. eran brutales: inhumanas. Lo mismo que sucede con todo genio que abre una puerta, luego pasaràn por ella discípulos que superan al maestro; fue y debe siempre ser asì: Darwin, Einstein, Maxwell, Jesùs, Copérnico, etc.
Pero volviendo al tema, recordemos que tanto Marx como Nietzsche le recriminaron a Jesùs eso de predicar ser humildes, sufridos, pobrecitos, disminuidos y todas esas bajezas que hacen al ser humano sin calidad; prometiendo para ellos un màs allà mejor si siguen bajos y sin chistar en la Tierra. Vuelen arrastrados como gallinas aquí, que en el màs allà volaràn como águilas. Inculcaba que ser retrasado, minorado y pelele era la condiciòn para entrar en el cielo: habìa que ser "pobre de dinero" y "pobre de espìritu"....propiamente una piltrafa.
Marx evidenciò que esa predicación cristiana de la “humildad” fue a posteriori explotada socialmente en modo que los corderos de Dios no pidieran aumentos de sueldo, no pretendieran ganar màs y que se contentaren con ser pobres y sufrir el trabajo que los capitalistas burgueses les tenìan reservados para llenar màs sus propias arcas (aquì entra en juego el Vaticano). Todo esto porque en el màs allà recibirían premios especiales. Es decir, no rompan las guindas a los burgueses, los reyes, los feudales ni a los principes en esta vida porque asì gozaràn inmensamente en la próxima.
Hoy estas condiciones fueron superadas gracias al trabajo esclarecedor de Marx y otros grandes como Engels, etc. Pero no era suficiente con que él las dijese o las escribiese sino que alguien debía propalar esa voz y para eso nace el Manifiesto del partido Comunista, la Internacional socialista, El Capital, etc. Asì también para propalar la voz de Jesùs nacen las distintas Iglesias cristianas y la Biblia. Estos dos grandes hombres, Jesùs y Marx, querìan los mismo para la raza humana pero los encargados de propalar sus voces cometieron varios grandes errores históricos.
Esta instrumentalización de las palabras de Jesùs para someter y acallar al pueblo fue desenmascarada por Marx que decía que los pobres trabajadores estaban adormecidos como con opio (anestésico de aquella época) y que era la religión “el opio del pueblo”. Es decir, era utilizada la religión para adormentar, para acallar toda revuelta generada para pedir mejores condiciones de vida. Hoy, gracias a esa denuncia de Marx, nadie està dormido si no quiere; recordemos que antes la información era unidireccional y manejada por la Iglesia; hoy es pluralista, global y bidireccional: es interactiva. Solamente imaginemos aquella pobre gente que escuchaba toda su miserable vida la misma información sin modificarse ni una coma.
En aquel período, sin TV ni Internet, el trabajo era sufrir, la vida era sufrimiento y los poderosos usaban la religión como sedativo. Para esto, se necesitaba la complicidad de la Iglesia cristiana y fue màs que nada el Vaticano quien se prestò para estas cosas; los Protestantes no fueron tan desvergozados y los Ortodoxos rusos del zarismo sòlo un poco.
El Vaticano fue quien màs se comprometió con el Poder de los reyes y feudales para tener màs riquezas y para asegurarse una perpetuidad en los distintos reinados y feudos. Por estos servicios de acallar al pobre, los poderosos les prometìan eliminar de su zona toda competencia en el negocio de la religión (exclusividad para los Catòlicos).
Por eso dije: “Marx lo reventò socialmente y 'le sacò los trapitos al sol': a Él y a su negocio en el Vaticano". (esta vez con los dos puntos….:001_tongue:)
Un cordial saludo.