Tengo que escoger lo que detesto:
o el sueño, que mi inteligencia odia,
o la acción, que a mi sensibilidad repugna;
o la acción para la que no nací, o el sueño
para el que no ha nacido nadie.
Resulta que como detesto a ambos,
no escojo ninguno, pero, como alguna vez
tengo que soñar o actuar, mezclo una cosa con la otra.
Eso es verdad, estés o no enamorado... todos somos únicos e irrepetibles, lo diferente es que le adjudiques a una persona, virtudes que en realidad no tiene, porque lo ves con amor.
Y tampoco sé quien quiso hacer poesía... Ahora me siento en la dimensión desconocida. :confused1:
El poesía en sí tiene algo de música o de métrica y es capaz de transmitir conceptos y estados de ànimo en un modo más poderoso y evocativo que lo que puede hacer la prosa, donde las palabras no están sujetos a la métrica.
De todos modos, una prosa elocuente y bien estructurada logra transmitir también estados de ànimo y no deja de ser un arte.
-He aprendido a no intentar convencer a nadie. El trabajo de convencer es una falta de respeto; es un intento de colonización del otro. (Saramago)
No pretendo cambiar el mundo pero en el pedacito que me tocò pretendo hacer la diferencia..Amé, fui amado, el sol acarició mi faz.
¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!
Sin embargo a partir del siglo XIX y gracias a los románticos franceses principalmente tenemos lo que se llama "Poemas en prosa", forma de escritura que se aleja de las formas tradicionales de la poesía pero que mantiene la transmisión de sentimientos del yo como musa de inspiración.
Hay diferencias entre la poesía en prosa y la prosa poética. Yo personalmente prefiero la prosa poética, o sea el texto en prosa que pretende expresar la efusión de los sentimientos sin la voluntad consciente del escritor de versificar el texto.
Otra vez se me sale lo anti poético.
Mi pena es sencilla y nada misteriosa y, como tu alegría, por cualquier cosa estalla.