Iniciado por
Klauddia
No Daniel, tienes muchas confusiones y todo lo haces más difícil de lo que es.
Hablando de Pactos de Dios sólo se hablan de dos.
1.- El Pacto de la Ley: que es el Pacto hecho por Dios con el pueblo de Israel y el mediador era Moisés, pacto que envejeció y desapareció a la llegada de Jesús de Nazaret. Al Viejo Pacto se le agregó una ley para regular el comportamiento del pueblo judío, porque eran rebeldes e idólatras, y mira quién fue el mediador:
Gálatas 3:19
Entonces, ¿para qué sirve la Ley? (se refiere al libro de la ley de Moisés) Fue añadida a causa de las transgresiones, (del pueblo judío) hasta que viniera la descendencia a quien fue hecha la promesa (la descendencia es Jesús); y fue dada por medio de ángeles en manos de un mediador. (el mediador fue Moisés)
Al llegar Jesús, quien es la Promesa, queda invalidado el viejo Pacto y da paso al nuevo Pacto, mejorado y Renovado por Cristo, su pasión, muerte y resurrección.
Hebreos 8:13
Al decir «Nuevo pacto», ha dado por viejo al primero; y lo que se da por viejo y se envejece está próximo a desaparecer.
El Viejo Pacto fue escrito sobre una superficie material.
Deuteronomio 9:9
Cuando yo subí al monte para recibir las tablas de piedra, las tablas del pacto que Jehová hizo con vosotros, estuve entonces en el monte cuarenta días y cuarenta noches, sin comer pan ni beber agua.
2.- El Pacto de la Gracia: que es el Pacto hecho desde la Eternidad por Dios con la humanidad y el mediador es Jesucristo, pacto mostrado a Abraham y rejuvenecido o confirmado con Cristo en donde Dios escribe su ley en los corazones.
Hebreos 10:16
«Este es el pacto que haré con ellos después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en sus corazones, y en sus mentes las escribiré»,
Mira quién es el Mediador del Nuevo Pacto:
Hebreos 9:15
Por eso, Cristo es mediador de un nuevo pacto, para que, interviniendo muerte para la remisión de los pecados cometidos bajo el primer pacto, los llamados reciban la promesa de la herencia eterna,
No enredes las cosas, sólo entiéndelas. Es obvio que ambos Pactos se rigen por la Ley Moral de Dios, esa Ley Divina, que siempre se cumple y no deja de ser, Ley que el creyente sigue y que Jesús vino a cumplir, porque Jesús no vino a cumplir la ley del libro de Moisés, sino que vino a cumplir la Ley Moral de Dios.
Saludos.