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Conocida es mi opinión sobre los homosexuales.
Muchos la encuentran homofóbica (equivocada, no les tengo rabia) y por lo tanto estoy contra la adopción de niños.
Sabía que desde el momento que se les permitió casarse y darles la figura legal de matrimonio, inmediatamente accederían al derecho de la adopción, como cualquier casal heterosexual.
El problema es que no son un matrimonio normal. Son algo contranatura, y como tales hay que darles tratamientos diferenciados.
Leo con horror el argumento de que hay parejas heterosexuales que tratan mal las crianzas y que los homosexuales podrían darles el amor y atención que esos niños merecen. No se pueden cometer errores basados en otros errores. Lo que hay que hacer, es subsanar los iniciales.

Veo mucho egoísmo en pensar solo en los derechos legales de los homosexuales, sin nadie poner en la balanza el derecho de los niños a vivir en un hogar con madre y padre, macho y hembra, como la naturaleza nos muestra en millones de ejemplos.

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