Maped no lee lo que escribo sino que està enceguecido por hablar mal de Argentina. Yo no escribo para él sino para todos los que leen y entienden.
Ser argentino no es sinònimo de exaltado, charlatàn, improvisado, etc. Se puede ser argentino y ser capaz de entender la historia y los datos estadìsticos. No necesariamente un argentino debe hablar mal del gobierno de turno; puede hablar bien aunque sea del partido opuesto. No se debe ser exitista con el fùtbol y melodramàtico con lo demàs.
Aclaré que, hoy por hoy, prefiero ser argentino desde afuera. Argentina està desastrada y es absurdo negarlo. Motivos hay muchos; acumulados en los ùltimos 60 años de los 200 de vida. Pràcticamente, la mitad de su historia fué infeliz. Los valores estàn subvertidos en la gente. No pasò una guerra como para hacerla reflexionar ni tampoco supo aprovechar los momento de siete vacas gordas.
No vamos a decir que Kirchner fué perfecto pero tampoco aplicò una polìtica equivocada; como acostumbra a decir el argentino. Con la crisis econòmica de hoy, si no se hubieran aplicado las medidas que adoptò Kirchner la situaciòn serìa caòtica.
No podemos analizar la situaciòn de un pais segùn como està mi bolsillo o segùn como me levanté esta mañana. Se debe analizar un periodo; y los ùltimo diez años son positivos. Argentina està demostrando saber ir adelante y, a pesar del sufrimiento de la gente, està levantando la cabeza. Muchos preferirìan levantarla sin sacrificio ni sufrimiento, pero no es posible.
Hablar mal solamente por hablar es ingenuo y molesta a un analisis serio. Debemos evaluar la situaciòn segùn datos de los ùltimos años y en comparaciòn con el andar del mundo. Un exàmen global. Màs de una vez dije que adoro los jòvenes que se lamentan porque gracias a ellos las cosas cambian; pero deben informarse mejor; sino pierden credibilidad.
Saludos.