Hola RocíoHr,
nunca me interesé en saber si las mujeres sufren de depresiòn màs o menos que los hombres. Observo que las mujeres son màs duras que los hombres y soportan màs los sufrimientos; pero en caso de enfermedad no sé. Personalmente no creo visto que es una enfermedad que no depende del sexo.
Lo que yo leìa después de haber caído en esta desgracia y haber salido, eran artículos en internet y los factores que son contraproducentes para la enfermedad. Lo hacìa para entender; conociendo el enemigo es màs fàcil combatirlo.
Seguramente como dice Bah, influye el modo de ser porque es la estructura del cerebro la que genera nuestra mente. Pero es muy difìcil de saber porque, en el momento que se manifiesta la enfermedad, los neurotransmisores se alteran y, por lo tanto, nuestra mente funciona diferente; como si otra persona estuviera manejando nuestro cuerpo. Hoy ni me puedo explicar ciertas cosas que pensaba en esos momento y algunas ni las recuerdo. El "modo de ser" se ve completamente modificado. La "sensibilidad" està completamente trastornada: o exageradamente alta o indiferente aun ante la muerte.
Vivir en pareja ayuda mucho. Siempre que sea una pareja firme, estable, y que no sufra de lo mismo porque sino vienen ganas de alejarse lo màs posible.
El estrés, como ya había dicho, es la generación de adrenalina por una amenaza que puede ser real o imaginaria. Esto provoca la tan mentada “ansia”.Iniciado por internet
Determinar si una amenaza es verdadera o imaginaria es muy difìcil pues para el interesado son todas reales. Vive generando adrenalina aun por problemas que a otros hacen reir. Ser fuerte, como pretende Rubirosa, sería simplemente identificar y dominar las amenazas que provocan estrés y por consecuencia el ansia que te hace sentir miedoso y triste.Iniciado por internet
Si dejamos los problemas reales solamente para generar adrenalina (estrés) podemos estar seguros que sucederìa una vez cada muerte de obispo.
Hay gente que entra en ansia por el estrés provocado al recibir la boleta de la luz; serìa un caso extremo, como el de Rubirosa. Otros entran en ansia pensando lo que "quizàs" le responderà el lunes el jefe en el trabajo; y pasan un fin de semana desagradable por amenazas maginarias que, en el 90% de las veces, no se manifiestan; el lunes el jefe entra sonriendo y saluda a todo el mundo y uno se destrozò el cerebro. Suena absurdo pero a muchos le sucede; en este caso, la irresponsabilidad paga en salud.
Seamos un poco màs indiferentes, irresponsables, no midamos tanto las consecuencias, mandemos a cag** a màs de una persona o situaciòn. Nuestra salud lo merece. Saquemos un poco de peso a nuestra mente que viaja demasiado cargada.![]()