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Tema: "Depresión" un mal que esta de moda

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  1. #11
    Fecha de Ingreso
    14-agosto-2009
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    Earth planet.
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    Predeterminado

    Priviet tovarishei,
    cuando sufrì de depresiòn, 5 años atràs, tuve la suerte de que cuando estaba programando mi suicidio me vino un flash de normalidad y fuì a un especialista.

    Él me explicó lo que me sucedìa y como se podía seguir viviendo una vida normal con medicinas. Lo único feo fue que dejé pasar mucho tiempo porque no entendía lo que pasaba y creì que era un problema de carácter y no de daño cerebral.

    Lo primero que me dijo fue que, asì como existen las heridas en el físico, existen heridas en la mente. Yo tenía una herida en mi mente y me había lastimado por ignorancia; por no saber lo que me sucedìa.

    Cuento mi experiencia para ver si a alguno puede ser de ayuda.

    Existen problemas reales e imaginarios –falsos problemas-. Los primeros, reales, no son peligrosos porque al ser verdaderos se pueden analizar para solucionarlos o aprender a convivir con ellos. Los imaginarios son peligrosos porque, al existir solo en la mente, no se reconocen como problemas o no se pueden resolver sin ayuda profesional o farmacològica.

    Un factor determinante son las “convicciones”. Ideas sobre la ética o del comportamiento que corrompen la interpretación de la realidad. Asi, siento decir desde niño que se deben pagar las cuentas, que se debe ser honesto, correcto en las acciones, no ser delincuente y algunos millones de cositas màs. Palabras que en sì mismas no tienen un peso màs que el que le damos nosotros en nuestra mente, según la interpretación de ellas, y que se transforman en convicciones. Jamàs se piensa en còmo sería si no fuera asi: si no fuera honesto, si no pagara mis deudas, si no pudiera ser correcto en mis actos o ser un delincuente para la ley.

    Las interpretaciones que damos a nuestras experiencias también crean convicciones, como, por ejemplo, si un perro me mordió cuando niño, estaré convencido que los perros muerden y son peligrosos, a diferencia de otro niño que no fue mordido y los ve como el mejor amigo.

    Estàs convicciones ven amenazas–verdaderas o falsas- para nuestro organismo y, como toda amenaza, produce la generación de adrenalina, llamado comúnmente “estrés”. El famoso estrés, que nos salva la vida cuando aparecen amenazas reales, pueden destruirnos cuando son problemas imaginarios.

    Pongamos ejemplos:
    1- me asusto porque adelante de mi auto frena un camión, la adrenalina me hace reaccionar ante tal amenaza para evitar un accidente; en este caso el estrés es positivo. Recordemos el estado en que nos deja esa generación de adrenalina: temblor, palpitaciones, etc.

    2- no logro pagar una deuda en el banco. Me encuentro con amenazas desconocidas, porque nunca me imaginé esta posibilidad. El director del banco està entrenado para crear sentimiento de culpa en la gente con amenazas, premoniciones de desastres judiciales, de quiebra y un montòn de cosas que no constituyen un problema real sino imaginario. En este segundo caso la amenaza està solamente en mi cabeza. No teniendo posibilidad de resolver el problema por falta de dinero, la amenaza actùa siempre y produce generación de adrenalina constante –estrès permanente-; no sòlo en un instante de peligro como en el primer caso.

    Este estrés constante, que continua hasta cuando uno duerme, es un desastre para el organismo; solo recordemos los efectos de un solo segundo de adrenalina e imaginemos 24 horas continua de adrenalina. Este desastre mental y orgánico produce, cuando persiste en el tiempo, el agotamiento mental con manifestaciones de depresión. Neurotransmisores aniquilados con una consecuencia de cambio de personalidad.

    La depresión se manifiesta en varios modos: abandono, ecceso de actividad o de inactividad, etc.

    Cuando el cerebro pierde el control de la mente por exceso de estrés, nace otra persona que se apodera del cuerpo y actùa en modo no compatible con las convicciones o simplemente cambia los valores. La muerte es una de las pocas alternativas imaginables para terminar con el sufrimiento provocado por las heridas del estrés. Son heridas que provocan dolor y sufrimientos inimaginables para quien no las ha vivido. Es como caer en un pozo profundo con una salida cada vez màs chica y màs lejana; ademàs, nadie sabe que uno cayò dentro.

    El llanto, el aislamiento, la tristeza de ver imaginariamente la vida arruinada, la familia destrozada, etc. Todo por problemas que realmente no existen màs que en la imaginación pero que uno no està preparado para enfrentarlos. Si un ladròn me amenaza no estoy preparado para enfrentarlo pero sé que si mantengo la calma podré salvar mi vida. Con los problemas imaginarios no es asì; no se sabe que hacer. La tristeza es angustia; se respira a mala pena.

    Hoy, después de esa experiencia y con cinco años de tratamiento medicinal y control médico, puedo enfrentar todo tipo de problemas, reales o no, y puedo ejercer mejor que nunca una vida plena. Si no hubiera ido al especialista me hubiera quitado la vida y no hubiera conocido una infinidad de cosas bellas de esta vida: como, por ejemplo, pelear con Charpe.

    Lei que Bunlass dijo en otro tema:
    Cita Iniciado por Bunlass
    “...Que los envidio, por la flauta. No tengo esos deliciosos momentos para oler el pasto, contemplar los cielos rosados ni los perros jugar en los parques. Todo es trabajo, o en mi jerga cucarra, guerra. No sé cuándo mejorará.”
    Este es el camino que recorrì para llegar a sufrimientos inconmensurables. No puedo aconsejar de “pensar bien lo que se està haciendo” porque yo tampoco los hubiera escuchado antes del crack mental. Mejorarà cuando decidiré de vivir mi vida y no la que la sociedad me impone. La "irresponsabilidad" paga en este caso.

    En la ciudad donde vivo en Italia somos varios los que hemos pasado por ese problema y entre seis nos llamamos por teléfono para saber si todo està bien o si sirve un encuentro en el bar para charlar. Sòlo un profesional o quien haya pasado por una tragedia similar puede charlar con un herido de depresión. Todos los que la pasamos conocemos nuestra vulnerabilidad.

    Quien no pasò por una depresión con agotamiento nervioso no està en grado de explicar ni entender lo que es.

    Dasvidania.
    Soco.
    Última edición por Socorp; 30-may.-2010 a las 09:33

    ¡Vida, nada me debes!
    ¡Vida, nada te debo!
    ¡Vida, estamos en paz!

    I loved, I was loved, the sun caressed my face.
    Life, you owe me nothing, Life, we are at peace!


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