Saludos. Bueno, tenemos un debate. Está bien así. La interpretación de que las leyes describirían eventos y las teorías sus razones, es similar a sostener que el trueno se oye y el rayo ilumina, pese a que se trata de un mismo fenómeno. De todos modos, esta idea devela parte de las limitaciones de la ciencia. La ley de gravitación universal explica que los cuerpos son atraídos por los más grandes. Encumbró a Newton pese a que no aclara nada, sólo le pone nombre a lo visto. Leyéndola, un escéptico como yo se pregunta, ¿y?, ¿por qué el más grande tiene que atraer al más pequeño? La Teoría General de la Relatividad se mete la ley de gravitación en el bolsillo y expone que los cuerpos son atraídos por la deformidad del tejido espacio temporal. Pero, ¿y?, no nos deja acaso en la misma situación?, ¿acaso no creeríamos lo sostenido con la misma obediencia si nos dijesen que los cuerpos son rechazados por la armonización del tejido espacio temporal?, ¿o el empequeñecimiento o la duplicación lo que que quieran ponerle al lado como verbo? No hay ninguna diferencia. La verdad es que más allá de los convencionalismos, el hecho de que hayan leyes y teorías revela nuestro afán por encontrar estabilidad en lo que observamos. Cuando la afirmación de tal estabilidad se hace insostenible y no podemos darle crédito sin poner en entredicho nuestra fe en la ciencia, se le llama teoría. Respecto de Hawking, bueno, por evidencia pones una cita, y te respondí del mismo modo. Una cita es una opinión y la de Hawking también. Más cercana se me hace eso sí, la instrucción que se me dió en Econometría, en donde una hipótesis es formalmente aceptada siguiendo exactamente este procedimiento. "No hay evidencia suficiente para refutar la hipótesis, por lo tanto es aceptada", es la frase que debíamos poner al pie de nuestras pruebas luego de sometidas a los métodos estocásticos.

Y esto es lo interesante de este debate, que nos cuestionemos la ciencia, porque si lo creyésemos todo, pues no sería ciencia, sino fe. Y que viva la Epistemología.