
Iniciado por
pana
Las afirmaciones hechas por ahí arriba me molestan hasta la saciedad. Ni Dios es ruido, ni los que creemos en Él somos unos pobrecitos y unos débiles que hemos ido a refugiarnos en Él porque somos incapaces de tomar las riendas de nuestras vidas. Pediría por favor que se tuviera en cuenta la libertad individual de creer y aceptar la realidad de Dios, no debido a los postulados que mencionáis, sino como el resultado de una reflexión profunda y personal que lleva al individuo a enfrentarse ante la posibilidad de su existencia y, que precisamente por convicciones personales, acaba aceptando esa realidad. Porque sinceramente, ya lo he mencionado anteriormente, ni pobrecitos ni débiles, es más, todo lo contrario, ya que en muchas ocasiones el creyente, (precisamente por serlo) deberá de armarse de mucho mas coraje y valor para enfrentarse a las situaciones a la que la vida le depare, que el que no lo es.
Ciertamente cuenta con el apoyo de su fe, que puede en cierta manera atenuar la inseguridad y el estrés que la vida proporciona en nuestro continuado vivir, pero eso, no es la causa que lleva al individuo a aceptar la realidad de Dios, sino el resultado de creer en Él.