
Iniciado por
Elisabet*
Esta enseñanza es muy sencilla y Jesucristo la mandó guardar para entrar en la vida, pero veo que se le da muchas vueltas para el final justificar las riquezas.
Solo que tu no has vendido nada, y no has repartido nada entre los menesterosos.
Jamás comprenderás la inmensidad de La Nada.