Yo kimo no digo nada de eso, eso lo dices tú, solamente tú.
Lo que yo digo, vuelve a leerlo otra vez.
Yo kimo no digo nada de eso, eso lo dices tú, solamente tú.
Lo que yo digo, vuelve a leerlo otra vez.
Y Jesucristo es Dios, y eso es lo que enseñó a los apóstoles y eso es lo que enseñó a los apóstoles y así lo sabemos los cristianos verdaderos, y ese es el mérito ....saberlo....
Y vosotros no lo sabíais, ahora ya sí....pero no lo aceptáis.
Leo que te crees superior a los demas
porque dices que las palabras que nos da Jesus no son para ti
por eso no te puedes llamar seguidor de Jesus
Juan 10:14) Yo soy el pastor excelente, y conozco a mis ovejas
y mis ovejas me conocen a mí,
Jesús siempre le dio el mérito a Dios por lo que él enseñaba, como cuando dijo:
“Lo que yo enseño no es mío, sino del que me envió” (Juan 7:16-18).
En muchas ocasiones, los que vieron a Jesús hacer milagros “se pusieron a glorificar a Dios”
(Lucas 5:18, 24-26; Juan 5:19).
Entonces, Incluso la muerte de Jesús le dio gloria a Dios
y abrió la puerta para que Jehová cumpla su propósito
de llenar la Tierra de personas que aman la justicia y la paz (Génesis 1:28).
LO QUE YO ENSEÑO NO ES MIO
PERTENECE AL QUE ME ENVIO” (Juan 7:16.)
FALSO!!!
Los apóstoles de Jesús y sus amigos repetidamente lo identificaban de esta manera. Natanael dijo:
“Rabí, tú eres el Hijo de Dios.” (Juan 1:49)
Pedro exclamó: “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios vivo.” (Mat. 16:1
Marta reconoció: “Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios.” (Juan 11:27)
El apóstol Juan escribió para que la gente pudiera creer que “Jesús es el Cristo el Hijo de Dios.” (Juan 20:31)
Y del ministerio del apóstol Pablo se dice:
“Se puso a predicar a Jesús, que Éste es el Hijo de Dios.”—Hech. 9:20.
¿Predicaron Pedro, Pablo, Juan o cualquier otro de los seguidores de Jesús que él era Dios?
No, de estos textos claramente se desprende que ellos enseñaron que él era el Hijo de Dios.
LO QUE YO ENSEÑO NO ES MIO
PERTENECE AL QUE ME ENVIO” (Juan 7:16.)
El Verbo era Dios, y siempre se te olvida. Y déjame decirte que aunque al principio no tuvieran claro quién era Jesucristo con el tiempo el propio Jesucristo les demostró que Él era Dios.
Y desde entonces lo supieron. Pero tú como eres duro de cervid e incircunciso de corazón, no te entra porque no amas ni quieres que Jesucristo sea Dios. Y no es más que eso.
Pero existe una revelación dada por el propio Padre de Jesús a un apóstol:
Mateo 16:15-18
"Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios vivo".
"En respuesta, Jesús le dijo: Feliz eres, Simón hijo de Jonás, porque carne y sangre no te lo reveló, sino mi Padre que está en los cielos".
Mateo 26:63,64
"¡Por el Dios vivo te pongo bajo juramento de que nos digas si tú eres el Cristo el Hijo de Dios!. Jesús le dijo: Tú mismo lo dijiste. Sin embargo, digo a ustedes: De aquí en adelante verán al Hijo del hombre sentado a la diestra del poder y viniendo sobre las nubes del cielo”.
Eso se lo diría al principio del apostolado era muy pronto, pero cuanto más Jesucristo les predicó el evangelio, ya tuvieron el conocimiento completo, que quien estaba con ellos era el propio Dios, Dios hecho hombre.
Y el Padre y Dios de Jesús también se confundió al hacer que el apóstol Pedro dijera esas palabras,porque no olvides que Jesús dijo: "Mi Padre que está en los cielos te lo ha revelado"
Y cuando el sumo sacerdote pone bajo juramento a Jesús "¿tú eres el Cristo el Hijo de Dios?" Jesucristo no lo negó
Y a los judíos les dijo "Blasfemo porque dije soy Hijo de Dios?"
Deja el rollo es muy simple
Jesús habla como el hijo
el padre habla como el padre
JESUS NUNCA HABLO COMO DIOS
JESÚS nunca afirmó que fuera Dios
MUESTRA UNA VEZ EN LA CUAL JESUS HABLO COMO DIOS
¿PUEDES?
NO PUEDES PORQUE NUNCA LO HIZO
ADEMAS, JESUS MANDO A PREDICAR EL EVANGELIO DEL REINO
PERO COMO NO PUEDES OBEDECER SUS MISERICORDIOSOS MANDAMIENTOS
TE GUSTA DISCUTIR
EL REINO DE JEHOVA EN MANOS DE SU HIJO JESUS
PONDRA FIN A LO MALO QUE HAY EN LA TIERRA
que la Tierra estará llena de personas perfectas y
“ningún residente dirá: ‘Estoy enfermo’” (Isaías 33:24).
NO SERA DESTRUIDA
LO QUE YO ENSEÑO NO ES MIO
PERTENECE AL QUE ME ENVIO” (Juan 7:16.)