
Iniciado por
tomas0402
Jesús comete una barbaridad.
Jesús comete un acto de soberbia.
Jesús cuenta una mentira.
…Y la Iglesia nos cuenta un milagro de Jesús.
Barbaridad.
Pedir frutos a un árbol fuera de temporada.
Soberbia.
Maldecir a un árbol por cumplir las leyes naturales.
Mentira.
Nadie ha movido montaña alguna con oraciones, ni la oración hace que algo suceda de forma distinta a como tuviera que suceder.
Milagro.
Para hacer que una higuera se seque no hace falta ningún milagro.
Al menos, en esta supuesta historia Jesús no queda muy bien parado.
Ni el Hijo de Dios pudo lograr frutos de una higuera que acataba las leyes de Dios.
12 Al día siguiente, cuando salieron de Betania, tuvo hambre.13 Y viendo de lejos una higuera que tenía hojas, fue a ver si tal vez hallaba en ella algo; pero cuando llegó a ella, nada halló sino hojas, pues no era tiempo de higos.
14 Entonces Jesús dijo a la higuera: Nunca jamás coma nadie fruto de ti. Y lo oyeron sus discípulos.
20 A la mañana siguiente, Jesús y sus discípulos pasaron junto a la higuera, y vieron que se había secado hasta la raíz.
21 Pedro recordó lo que había pasado el día anterior, y le dijo a Jesús: —Maestro, ¡mira! El árbol que maldijiste está seco.
22 Jesús les dijo: —Confíen en Dios.
23-24 Les aseguro que, si tienen confianza y no dudan del poder de Dios, todo lo que pidan en sus oraciones sucederá. Si le dijeran a esta montaña: “Quítate de aquí y échate en el mar”, así sucedería. Solo deben creer que ya está hecho lo que han pedido.
(Marcos 11)

Iniciado por
Jandulilay
Dado que las brevas aparecen al mismo tiempo que las hojas y a veces hasta las preceden, su ausencia demostraba la inutilidad de aquel árbol Marcos 11:13, 14.
Tal como la higuera estéril, la nación judía parecía sana, pero su aspecto era engañoso, pues no daba frutos aceptos a Dios, y de hecho terminó rechazando al propio Hijo de Jehová.
Jesús maldijo aquel árbol improductivo, y al día siguiente los discípulos observaron que se había secado. Su marchitamiento representaba muy bien el rechazo divino que iban a sufrir los judíos, quienes dejarían de ser el pueblo elegido Marcos 11:20, 21.
Los estudiosos de la Biblia dicen que todo lo escrito en los evangelios tiene su importancia. Y por tal motivo creo que Marcos puso la frase "pues no era tiempo de higos". Esto es, no era tiempo de que la higuera tuviera fruto. Se equivocó Jesús como se equivocó con lo de la semilla más pequeña. Es lógico. Se trataba de un hombre que se creía llamado por Jehová para restaurar el Reino de Israel. Por eso los romanos le crucificaron por sedición.
La Verdad nos hará libres.