Jesús se ofreció como un sacrificio
Jesús mismo explicó su papel en rescatar a la humanidad de la esclavitud al pecado
cuando dijo que había venido
“para dar su vida en rescate por muchos” (Mateo 20:28, Reina-Valera, 1960)
Jesús se sometió a una muerte que no merecía
a fin de cumplir la voluntad de su Padre
de rescatar a la humanidad del pecado y la muerte.
La vida que Jesús sacrificó fue un equivalente exacto
de la vida que Adán perdió al pecar.
Por eso se llama a Jesús EL SEGUNDO ADAN
LO QUE YO ENSEÑO NO ES MIO
PERTENECE AL QUE ME ENVIO” (Juan 7:16.)