Nadie le creyó.. luego creyeron. Nadie creía, pero de todos modos resucitó “Vio las vendas en el suelo, y también el sudario que había cubierto su cabeza; este no estaba con las vendas, sino enrollado en un lugar aparte”
Nadie le creyó.. luego creyeron. Nadie creía, pero de todos modos resucitó “Vio las vendas en el suelo, y también el sudario que había cubierto su cabeza; este no estaba con las vendas, sino enrollado en un lugar aparte”
Job 19:25-27
"Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo; y después de deshecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios
Al cual veré por mí mismo,Y mis ojos lo verán, y no otro, Aunque mi corazón desfallece dentro de mí. "
Puedes marear la perdiz cuanto quieras. Estas en tu derecho, ELB.
Hay una cosa cierta. Lo que nos dice una persona a la que amamos, se nos queda grabado. Si momentáneamente lo olvidamos, cualquier pequeño indicio nos lo trae a la memoria.
Había personas muy cercanas a Jesús sentimentalmente. Incluso María Magdalena le acompañaba en sus desplazamientos.
No cualquier persona puede decir: «Resucitaré dentro de tres días». Si Jesús dijo eso, a cualquiera que lo oyera se le quedaría grabado.
Jesús no conocía su final. Jesús nunca pronuncio esas palabras.
Los discípulos eran personas como nosotros, con sus miedos y esperanzas. Yo no lo hubiera olvidado. Es más, estaría esperando en el sepulcro los tres días.
La verdad: El mito creado por los evangelistas no concuerda con la actitud de los discípulos de Jesús. Y eran personas normales.
También lo era Jesús.
La Verdad nos hará libres.
,,, y nadie le creyó.. luego creyeron.
Marcos , Lucas, , Juan y Mateo te desmienten.
Nadie las olvidó{ hay 4 testimonios de sus palabras } solo que nadie le creyó.. {según los 4 testimonios de sus palabras} luego creyeron.
Nadie creía, pero de todos modos resucitó.
No fue un asunto de buena o mala memoria.. es un asunto de creer..
Job 19:25-27
"Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo; y después de deshecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios
Al cual veré por mí mismo,Y mis ojos lo verán, y no otro, Aunque mi corazón desfallece dentro de mí. "
Lo mismo dicen los hijos de Sadoq. Jesús les desmiente.
Job 19:25-27
"Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo; y después de deshecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios
Al cual veré por mí mismo,Y mis ojos lo verán, y no otro, Aunque mi corazón desfallece dentro de mí. "
El último intento.
Creo, ELB, que no distingues bien entre OMITIR y NEGAR.
Ejemplo:
Supongamos que Lucas hubiera escrito en su evangelio: “un mago que venía del Oriente se presentó en Jerusalén, diciendo «Dónde está el rey de los judíos, que vengo a adorarle»”.
El no hablar de la estrella podría considerarse una omisión, pues nada dice en contra.
En cuanto a los magos, no puede considerarse que omita magos. Implícitamente estaría negando que fueran varios.
Los tres evangelistas sinópticos cuentan (de distintas formas, claro) que las mujeres se encontraron el sepulcro vacío, y allí mismo un ángel les dijo que Jesús había resucitado.
Juan, en su evangelio, niega que un ángel dijera a las mujeres que Jesús había resucitado. Implícitamente lo niega al escribir: «Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo me lo llevaré.». María Magdalena, cuando se encuentra con Jesús, ignora que Jesús haya resucitado, lo cual desmiento lo narrado por los sinópticos sobre el ángel.
Los evangelios son un cúmulo de mentiras. Cuentan todas las mentiras que sean necesarias para convertir a un hombre en dios. Que es el propósitos de ellos.
La Verdad nos hará libres.
Los dos discípulos crucificados con Jesús.
Sería de inocentes pensar que en el huerto de los Olivos solamente fue apresado Jesús. Los romanos envían una cohorte y se encuentran con que todos los discípulos que acompañan a Jesús van armados. Es probable que arrestaran a varios, además de Jesús.
No creo que por ser ladrones crucificaran a la gente.
Es más probable que los dos crucificados con Jesús fueran discípulos suyos, apresados cuando lo fue él.
Si se trataba de discípulos de Jesús, eran personas tremendamente decepcionadas, y es casi seguro que ambos reprocharan de la misma forma a Jesús: «Si tú eres el Cristo, sálvate a ti mismo y a nosotros».
Por que eso era lo que enseñaba Jesús, no los cuentos de hadas que nos narran los evangelios.
Jesús se creía designado por dios para restablecer el Reino de Israel.
Marcos y Mateo dicen que ambos crucificados injuriaban a Jesús. Lucas endulza el asunto y dice que solamente uno le injuriaba. También narra una conversación a tres, muy difícil de imaginar entre tres colgados en cruces.
Ante la disparidad entre el relato de Lucas y el de los otros dos evangelistas, los cristianos dicen que, al principio, le insultaban los dos “ladrones”, pero que luego uno se convirtió al oír las palabras de Jesús.
Quiero advertir a los cristianos que solamente lo escrito en los evangelios está inspirado por el Espíritu Santo, no las explicaciones que ellos se inventan para justificar posibles discordancias. Por lo tanto, estas explicaciones pueden ser erróneas.
Si ciertamente hubo un cambio de actitud en un “ladrón”, pudo ser por que se dio cuenta que era primo hermano de Jesús, y quiso aprovecharse del parentesco. Esta explicación tiene tantos visos de ser cierta como los que tiene la de los cristianos.
En todo caso, digo la frase con la que ellos algunas veces rebaten mi cuestionamiento: «Eso no está escrito en el evangelio».
Aplicaros el cuento: Lucas no dice que hubiera un cambio de actitud en un “ladrón”. Cuando buscáis explicaciones os engañáis vosotros mismos.
La Verdad nos hará libres.
SOlo que Lucas es el único que no conoció a Jesús, ni tampoco fue testigo de nada.
Jamás comprenderás la inmensidad de La Nada.