David nunca creyó que la mancha de sus pecados era por algo hereditario.
David nunca creyó que la mancha de sus pecados era por algo hereditario.
Job 19:25-27
"Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo; y después de deshecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios
Al cual veré por mí mismo,Y mis ojos lo verán, y no otro, Aunque mi corazón desfallece dentro de mí. "