Sí refiriéndose al Gehena (Valle de Hinón) aunque muchos traductores se toman la libertad de traducirlo por infierno.
Era un lugar situado en los alrededores de Jerusalén, un lugar repugnante donde se arrojan cadáveres e inmundicias. Allí había un fuego que no se apagaba y que quemaba las inmundicias y los huesos de los cadáveres. De ahí que el juicio de los inicuos reciba el nombre, en lenguaje parabólico, de Gehinnom.