Pues resultó que no resultó porque todos esos preceptos y mandamientos continuaron exactamente igual.
De hecho tuvimos que ser las propias mujeres las que dijéramos ¡¡Basta!!, no tu dios.
Si el divorcio existe es gracias a las mujeres, si el adulterio fue despenalizado es gracias a las mujeres, porque casualmente sólo las mujeres pagaban el pato, tanto en la Antigüedad como en tiempos contemporáneos. Por cierto en los países musulmanes y en Israel aún está prohibido divorciarse, siguen muriendo apedreadas, con lo cual nada solucionó cuando siendo un dios podía haberlo dejado solucionado ... pero no.