Eres tú el que tiene un problema con la misericordia, pues no entiendes que hay que ser misericordiosos como el Padre es misericordioso, y que para entrar en la vida, se deben guardar los mandamientos que Jesucristo enseña en el Evangelio y que Él mandó guardar para entrar en la vida.
Parece que aún no te has enterado de que todos los mandamientos de Jesucristo mandan que se tenga misericordia y no se haga daño a nadie.