Proverbios
27:2 Deja que sean otros los que te alaben;
no está bien que te alabes tú mismo.
(Jeremías 9:23) Esto es lo que afirma Jehová:
“Que el sabio no presuma de su sabiduría,
que el poderoso no presuma de su poder
y que el rico no presuma de sus riquezas”.
(Proverbios 27:2) Que te alabe otro,
no tu propia boca;
que lo haga otro,
no tus propios labios.
(Proverbios 25:27) No es bueno comer demasiada miel
ni es digno de gloria buscar gloria para uno mismo.
(2 Corintios 10:18) Porque el que es aprobado
no es aquel que se recomienda a sí mismo,
sino aquel al que Jehová recomienda.