Los verdaderos cristianos predican el Evangelio y sus misericordiosos mandamientos. Eso hacen los cristianos verdaderos.
Y en este mundo son muy pocos los que quieren enseñar que hay que guardar los mandamientos que Jesucristo enseña en el Evangelio y que Él mandó guardar para entrar en la vida. Son muy pocos los que quieren predicarlos, guardarlos y enseñar que hay que guardarlos.