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misericordia
Y el clero es el que impuso las leyes del viejo testamento (las biblias) que vosotros imponéis como mandamientos de Dios, así que poco os diferenciáis de aquellos católicos que imponían penas de muerte y guerras.
No queréis comprender que el Evangelio es el que nos trajo los verdaderos mandamientos de Dios, que Dios había dado desde el principio. Vosotros queréis anular todo lo que hizo Jesucristo por nosotros, los verdaderos mandamientos de Dios, que son los que nos enseña en el Evangelio.
Eugene Stockwell, director de la Comisión sobre la Misión Mundial
y Evangelismo del Concilio Mundial de Iglesias,
admitió recientemente la hipocresía que el clero
y las iglesias de la cristiandad han mostrado durante las dos guerras mundiales.
“Es un pesado cargo de conciencia para los cristianos el que las dos principales guerras mundiales de este siglo
se desencadenaran entre naciones con largas tradiciones de cristianismo
y cuyos ataques militares fueron frecuentemente bendecidos por líderes de iglesias cristianas”,
dijo a una reunión ecuménica en Varsovia, Polonia.
LO QUE YO ENSEÑO NO ES MIO
PERTENECE AL QUE ME ENVIO” (Juan 7:16.)