Jesús murió para que los humanos recibieran
el perdón de sus pecados y la vida eterna
Además, al morir fiel, Jesús demostró que un ser humano
puede permanecer leal a Dios
incluso ante las pruebas más difíciles.
(Romanos 6:23) Porque el salario que el pecado paga es la muerte,
pero el regalo que Dios da es la vida eterna por Cristo Jesús nuestro Señor.
(Efesios 1:7) Por medio de él conseguimos
la liberación por rescate mediante su sangre,
sí, el perdón de nuestras ofensas,
según las riquezas de la bondad inmerecida de Dios.
LO QUE YO ENSEÑO NO ES MIO
PERTENECE AL QUE ME ENVIO” (Juan 7:16.)