Siempre te fijas en las fechas de los escritos, y por ello juzgas si son verdaderos o no lo son. Pero mira si es antiguo el viejo testamento y en él la Ley de Dios estaba cambiada en mentira por la pluma mentirosa de los escribas, como dijo el profeta Jeremías:
Jeremías 8:7-8
¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y la ley del Señor está con nosotros? Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas
Entonces, la fecha en que algo haya sido escrito no es lo que demuestra que tal escrito sea verdadero o no lo sea sino la propia escritura cuando da testimonio de la verdad, es la que demuestra lo verdadero.
Obviamente que la fecha de los escritos es de mucha relevancia para determinar su confiabilidad.
Sobre todo, cuando los escritos describen situaciones que son, por decirlo suave, situaciones falsas.
Y los "milagros" que describen los escritos son falsos sin lugar a dudas.
Pero esos "milagros" son necesarios para sustentar la creación de Pablo.
Jamás comprenderás la inmensidad de La Nada.