La bestia del fin y el número 666...

[Elisabet*]

¿A quién pretendes confundir con tus palabras? Primero dices que Jesús es histórico. Pero con tus palabras quieres hacer ver que lo que enseña el Evangelio no fue enseñado ni vivido por Jesús. Entonces ¿quieres hacer ver que quienes escribieron los libros del Evangelio inventaron todo lo que ocurrió y todo lo que Jesucristo
predicó?

No se te puede creer porque primero dices que Jesús es histórico pero luego quieres hacer ver que sus palabras no son históricas. Te contradices a ti mismo, pues con tal de negar que Jesús se llamó Jesucristo a sí mismo y Jesús el Cristo, niegas que Jesús es el Cristo. Y debes tener cuidado porque mira lo que dice la Escritura:

1ª Juan 2:21
No os he escrito como si ignoraseis la verdad, sino porque la conocéis, y porque ninguna mentira procede de la verdad.
2:22 ¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es anticristo, el que niega al Padre y al Hijo.
2:23 Todo aquel que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre. El que confiesa al Hijo, tiene también al Padre.

Efectivamente, Jesús es histórico, no así Jesucristo

¿Y dónde están las palabras históricas de Jesús? El testimonio del apóstol Juan es verdadero. Eso lo dijo el apóstol Juan. Así que Él nos enseñó las palabras que dijo Jesús en las que se llamó a sí mismo Jesucristo.

Y las palabras de Jesús son verdaderas porque Jesús dijo que Él es el camino y la verdad y la vida.

Así que eres tú el que miente, al negar que Jesús se llamó a sí mismo Jesucristo, y dijo en varias ocasiones que Él era el Cristo. Estas palabras de Jesús que enseña el Evangelio son históricas como Jesús es histórico. No debes negarlas.

Juan 17:1
Estas cosas habló Jesús, y levantando los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora ha llegado; glorifica a tu Hijo, para que también tu Hijo te glorifique a ti;
17:2 como le has dado potestad sobre toda carne, para que dé vida eterna a todos los que le diste.
17:3 Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.