JESUCRISTO NOS DIJO: Si me amáis guardad mis mandamientos..

[Elisabet*]

La verdadera justicia divina son los mandamientos que Jesucristo enseña en el Evangelio y que Él mandó guardar para entrar en la vida, no los mandatos del Viejo Testamento que Jesucristo abolió.

Como puedes ver, entre los mandamientos que Jesucristo enseña en el Evangelio, no está el ojo por ojo y diente por diente sino que fue abolido por Jesucristo porque no era un verdadero mandamiento de Dios sino precepto de hombres.

Por eso fue abolido por Jesucristo cuando dijo: al que te hiera en una mejilla vuélvele también la otra. De ese modo, fue abolido por Jesucristo porque no era un verdadero mandamiento de Dios, pues Él no había venido a abolir la verdadera ley de Dios.

ELISABET

QUE DIENTE POR DIENTE
OJO POR OJO

SI ME ROBAS MI CABALLO
TIENES QUE DARME UNO

JESUS CUMPLIO LA LEY DE DIENTE POR DIENTE

“Alma será por alma, ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie”. (Deu. 19:21.)

Jesús no hizo a los demás lo que le hicieron a Él, sino que los perdonó y así dijo:

Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen.

Aquellos hombres no sabían lo que hacían porque no conocían la verdadera ley de Dios, pues había sido cambiada en mentira por la pluma mentirosa de los escribas, como dice Jeremías 8:7-8.

Entonces Jesucristo no hizo ojo por ojo y diente por diente, no cumplió esa ley del Viejo Testamento porque no era verdadera ley de Dios.

Jesucristo cumplió la ley que Él mismo enseña en el Evangelio, que enseña la verdadera ley de Dios y los verdaderos mandamientos de Dios, los que Dios había dado realmente a Moisés y al pueblo de Israel.