¿Cuál era el objetivo de la ley del “ojo por ojo”?


La ley del “ojo por ojo” no daba permiso para vengarse.
Más bien, ayudaba a los jueces nombrados
a imponer castigos apropiados,
ni demasiado severos ni demasiado blandos.


Esta ley también servía como medida disuasoria
para los que hicieran daño a otros de manera intencionada
o estuvieran pensando en hacerlo.

Como la Ley misma explicaba,
quienes vieran cómo se ponía en práctica la justicia de Dios
tendrían miedo y nunca volverían a “hacer ninguna cosa mala como esta”
(Deuteronomio 19:20).