Hay muchos enemigos del Evangelio. Y muchos lo son por causa de las religiones que han confundido al mundo enseñando como doctrinas preceptos de hombres, como dijo Jesucristo que hacían los fariseos:
'Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo:
Este pueblo de labios me honra;
Mas su corazón está lejos de mí.
Pues en vano me honran,
Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres'.
Mateo 15:7-9