Los monos son demasiado buenos para que el hombre pueda descender de ellos.
Las mujeres llegan a ser, por medio del amor, lo que son en la mente del hombre que las ama.
Los hombres "no" son iguales: así lo dice la justicia; y ellos no pueden querer lo que yo quiero.
El hombre es ante todo un animal que juzga.
A riesgo de escandalizar los oídos inocentes, doy por hecho que el egoísmo pertenece a la esencia de las almas nobles; quiero afirmar esta creencia inmutable de que un ser tal como "somos nosotros" debe tener sometidos a otros seres, otros seres deben sacrificarse por él.
Doonga... que paso con el super-hombre ? .... donde esta el fulano.....?
Vaya sujeto...